Esta idea se me ocurrió un día y me pasé horas pensando en e como cuadrar el círculo. Pues bien, hay en internet muchos programas para utilizar para conseguir convertir un planisferio en un cubo.
Una vez hecho esto necesitaríamos un cubo de rubik normal.
Después con ayuda de una regla mediremos cada lado del cubo y recortaremos el planisferio en 6 lados que tiene un cubo.
Para darles dureza los pegaremos en una cartulina y en esta haremos las divisiones de cada cuadradito dentro de cada cara del cubo. En este caso fueron 2,5 centímetros.
Una vez hecho esto lo plastificaremos con papel de forrar.
Después recortaremos cara cara en 9 cuadraditos.
Como el cubo de rubik original tiene colores que se verían por los laterales, decidí pintarlos con pintura plateada con ayuda de un rotulador permanente.
Cuando la pintura se seque procedemos a pegar todos los cuadraditos en cada cara.
Debemos tener cuidado de no mezclar los cuadrados para no equivocarnos.
Una vez se seque el pegamento ya tenemos terminado nuestro cubo de rubik.